ENSAYO
I. TITULO: Rol que cumple el material didáctico dentro del proceso de
enseñanza - aprendizaje
II. AUTOR: Daniel PLASENCIA Naveda
III.
INTRODUCCION
Los materiales didácticos, también denominados
auxiliares didácticos o medios didácticos son: todos los objetos, equipos y
aparatos tecnológicos, espacios y lugares de interés cultural, programas o
itinerarios medioambientales, que en unos casos, utilizan diferentes formas de
representación simbólica, y en otros son referentes directos de la realidad.
Materiales que están siempre sujetos al análisis de los contextos y principios
didácticos que, incluidos en un programa de enseñanza, favorecen la
reconstrucción del conocimiento y de los significados culturales del
currículum.
Son empleados por los docentes e instructores en la
planeación didáctica de sus cursos, considerándolos como vehículos y soportes
para la transmisión de mensajes educativos de forma atractiva y en ciertos
momentos clave, de la instrucción. Estos materiales didácticos (impresos,
audiovisuales, digitales, multimedia) se deben diseñar siempre tomando en
cuenta el público al que van dirigidos, y con fundamentos psicológicos,
pedagógicos y comunicacionales.
En la actualidad los medios didácticos han sido muy
indispensables en la actividad de los docentes, debido a que permiten
desarrollar actividades tendientes a facilitar el impartir una clase. Cualquier material puede
utilizarse, en determinadas circunstancias, como recurso para facilitar
procesos de enseñanza y aprendizaje, sin embargo, considerando que no todos los
materiales que se utilizan en educación han sido creados con una intencionalidad
didáctica, es necesario resaltar la diferencia de los conceptos de medio
didáctico y recurso educativo.
Para que un material didáctico resulte eficaz en el
logro de unos aprendizajes, no basta con que se trate de un buen material, ni
tampoco es necesario que sea un material de última tecnología. Al seleccionar
recursos educativos para utilizarlos en la labor docente, además de su calidad
objetiva debe considerarse, en qué medida sus características específicas
(contenidos, actividades, intencionalidad, tutorización, formato, etc.) están
en consonancia con determinados aspectos curriculares del contexto educativo y
sus remitentes.
IV. DISCUSION
1.
Antecedentes
La historia del material educativo o didáctico es casi
tan antigua como la propia enseñanza, aunque suele citarse como referente del
primer material propiamente didáctico la obra Orbis Sensualium Pictus de J.A.
Comenio, elaborada en el siglo XVII, ya que representa la creación del primer
texto o manual generado con la intencionalidad de facilitar la transmisión de
conocimiento combinando el texto escrito con representaciones pictóricas así
como incorporar la lengua vernácula del alumnado a las páginas impresas. Este
libro tenía dos peculiaridades que lo convertían en “didáctico”: una era la
combinación del texto escrito con la imagen, y el otro rasgo era que estaba
escrito en la lengua vernácula propia de los lectores. Frente a los libros
escritos exclusivamente en latín, esta obra de Comenio supuso un salto
cualitativo en generar materiales comprensibles para un público amplio y
diverso. Anteriormente, los medios didácticos en las actividades de la
enseñanza ocupaban en muchos casos un papel auxiliar. En el año 1961 el
estudioso estadounidense Bruner ya usó el nombre de “aids to teaching”; medios auxiliares
para la enseñanza. Así surgieron términos como materiales audiovisuales,
equipos audiovisuales, medios audiovisuales, etc.
2.
Funciones
Los materiales didácticos cumplen funciones muy
importantes dentro del proceso enseñanza-aprendizaje, ya que estos contribuyen
a que los estudiantes logren el dominio de un contenido determinado, y por lo
tanto, el acceso a la información, la adquisición de habilidades, destrezas y
estrategias, como también a la formación de actitudes y valores.
Con los materiales didácticos se persigue la
finalidad de enseñanza y la expresión de una propuesta pedagógica. Puesto que
enseñan en tanto guían el aprendizaje de los alumnos, presentando y graduando
los contenidos y las actividades, transmitiendo información actualizada sobre
la temática del curso, planteando problemas, alentando la formulación de
preguntas y el debate del grupo. Están relacionadas con los procesos de
enseñanza-aprendizaje, por tanto es posible señalar las siguientes fases:
Motivar el aprendizaje y favorecer el logro de las competencias.
Así mismo y según como se utilicen en los procesos
de enseñanza y aprendizaje, los materiales didácticos y los recursos educativos
en general pueden tener diversas funciones; entre ellas se destacan como más
habituales las siguientes:
-
Proporcionar información.
-
Guiar los aprendizajes de los estudiantes,
instruir.
-
Ejercitar habilidades, entrenar.
-
Motivar, despertar y mantener el interés.
-
Evaluar los conocimientos y las habilidades que se
tienen.
-
Proporcionar simulaciones que ofrecen entornos para
la observación, exploración y la experimentación.
-
Proporcionar entornos para la expresión y creación.
3.
Selección
Para que un material didáctico resulte eficaz en el logro de unos
aprendizajes, no basta con que se trate de un "buen material", ni
tampoco es necesario que sea un material de última tecnología. Cuando
seleccionamos recursos educativos para utilizar en nuestra labor docente,
además de su calidad objetiva hemos de considerar en qué medida sus características
específicas (contenidos, actividades, tutorización, etc.) están en consonancia
con determinados aspectos curriculares de nuestro contexto educativo:
-
Los objetivos educativos que pretendemos lograr.
-
Los contenidos que se van a tratar, deben estar en
sintonía con los contenidos de la asignatura.
-
Las características de los estudiantes que los
utilizarán.
-
Las características del contexto (físico,
curricular, etc.) en el que desarrollamos nuestra docencia y donde pensamos
emplear el material didáctico que estamos seleccionando.
-
Las estrategias didácticas que podemos diseñar
considerando la utilización del material.
Así, la selección de los materiales a utilizar con los estudiantes
siempre se realizará contextualizada en el marco del diseño de una intervención
educativa concreta, considerando todos estos aspectos y teniendo en cuenta los
elementos curriculares particulares que inciden. La cuidadosa revisión de las
posibles formas de utilización del material permitirá diseñar actividades de
aprendizaje y metodologías didácticas eficientes que aseguren la eficacia en el
logro de los aprendizajes previstos.
4.
Los TRES apoyos claves
La utilización de recursos didácticos con los
estudiantes siempre supone riesgos: que finalmente no estén todos disponibles,
que las máquinas necesarias no funcionen, que no sea tan buenos como nos
parecían, que los estudiantes se entusiasman con el medio pero lo utilizan
solamente de una manera no tan seria. Por ello, y para reducir estos riesgos,
al planificar una intervención educativa y antes de iniciar una sesión de clase
en la que pensamos utilizar un recurso educativo conviene que nos aseguremos
tres apoyos clave:
-
El apoyo tecnológico. Nos
aseguraremos de que todo está a punto y funciona: revisaremos el hardware, el
software, todos los materiales que vamos a precisar.
-
El apoyo didáctico. Antes de la sesión,
haremos una revisión del material y prepararemos actividades adecuadas a
nuestros alumnos y al currículo.
-
El apoyo organizativo. Nos
aseguraremos de la disponibilidad de los espacios adecuados y pensaremos la
manera en la que distribuiremos a los alumnos, el tiempo que durará la sesión,
la metodología que emplearemos (directiva, semidirectiva, uso libre del
material)
V. CONCLUSIONES
ü
En la selección de materiales didácticos
existentes, así como en el diseño y elaboración de los mismos, se debe ser
cuidadoso del cumplimiento de las citadas funciones, puesto que con ello se
aseguran resultados exitosos en su aplicación.
ü
Es
importante que el esfuerzo realizado por el profesor al preparar, desarrollar y
evaluar las actividades que realicen los estudiantes utilizando el material
didáctico no sea desproporcionado a los resultados que se pueden obtener.
ü
Tampoco
es conveniente que el uso de un determinado recurso educativo condicione los
contenidos a tratar o la estrategia didáctica que se va a emplear. Son los
medios los que deben estar subordinados a los demás elementos curriculares y no
al revés.
VI. FUENTES CONSULTADAS
1. ADARRAGA,
Pablo (1985). Criterios educacionales en la selección de software. En PFEIFFER,
Amalia; GALVÁN, Jesus. Informática y Escuela Madrid: Fundesco.
2. BAUTISTA,
A. Et al. (1991)."Usos, selección de medios y conocimiento práctico del profesor".
Revista de Educación, 296, 299-326"
3. FERRÉS,
Joan, MARQUÈS GRAELLS, Pere (coords.) (1996). Comunicación Educativa y Nuevas
Tecnologías Barcelona: Editorial Praxis.
4. MARTÍN
PATIÑO, José María; BELTRAN LLERA, Jesús; PÉREZ, Luz (2003). Cómo aprender con
Internet. Madrid: Fundación Encuentro.
5. ZARAGOZA,
J., CASSADO, A. (1992). Aspectos técnicos y pedagógicos del ordenador en la
escuela. Madrid: Editorial Bruño.